A menudo los consultantes, tras una constelación familiar, tienen dudas respecto de qué hacer una vez que han vivido el proceso. Para esta pregunta recurrente, hay algunas recomendaciones que te dejamos a continuación:
Después de realizar una constelación, en la que normalmente las personas pasan por lugares nuevos y donde se ha revelado parte del inconsciente personal y familiar, reconociendo dinámicas sistémicas profundas, es muy importante dejar que la experiencia decante y vaya asentándose.
Para que esto ocurra, se sugiere que quien consteló busque, en primera instancia, descansar, dormir, o permanecer en un lugar tranquilo, de manera que el cuerpo y la mente integren la nueva vivencia, reorganizando una experiencia que muchas veces ha removido emociones fuertes. De ahí que sea natural, además, la aparición en algunos casos de ciertos malestares físicos, como dolor de cabeza o exceso de cansancio; esto es totalmente normal, y si es tu caso, te recomendamos ir observando y dando lugar a aquellas sensaciones corporales y emociones que vayan apareciendo, sin rechazarlas.
Otra recomendación importante para quien constela es que evite hablar sobre la experiencia y no busque hacer algo concreto. Un ejemplo de lo que no debería hacerse sería llamar o ir a abrazar a un familiar con quien no se ha tenido contacto durante mucho tiempo. En ese sentido, se sugiere esperar un poco antes de traducir lo vivido en una acción externa, permaneciendo más bien atentos a lo que va sucediendo en el entorno y en las propias sensaciones, como si permitieras que el movimiento interno que ha tocado tu corazón te fuera llevando lentamente hacia un lugar nuevo.
Si quieres seguir aprendiendo, te invitamos a conocer más de nuestros talleres y formaciones.
Comments